domingo, 29 de enero de 2012
sábado, 28 de enero de 2012
La Revolución Industrial
Unidad: La revolución Industrial: ciencia y tecnología para el poder nacional
Indicadores de logros:
Comprende el desarrollo de la Revolución Industrial y sus efectos en los actuales modelos tecnológicos.
La Revolución Industrial
El término define los grandes cambios económicos y sociales iniciados en Gran Bretaña, durante las últimas décadas del siglo XVIII y su difusión al resto de Europa y Estados Unidos
Transformaciones económicas
Permitió el paso de una economía agraria y artesana a otra dominada por la industria y la mecanización.
Transformaciones sociales
Provocó el cambio de una sociedad fundamentalmente rural, basada en la agricultura; a una urbana vinculada a las fábricas.
Factores que impulsaron la Revolución Industrial
El proceso de acumulación de capital
La migración a las ciudades
El perfeccionamiento de los medios de producción
Las mejoras en los medios de transporte
Cambios sociales y culturales
La urbanización
La ruina de los campesinos producida por los encerramientos y la de los artesanos por la primacía de las fábricas sobre las industrias caseras, provocó el desplazamiento de la población a las ciudades.
Nuevas clases sociales
La burguesía: conformada por los propietarios de los medios de producción con capital propio. La burguesía adquiere mayor poder económico y político a lo largo del siglo XIX.
El proletariado: Conformado por aquellos campesinos expulsados del campo que pasaron a desempeñarse como mano de obra para la industria a cambio del pago de un salario.
jueves, 26 de enero de 2012
La Primera Guerra Mundial
Unidad: La Primera Guerra Mundial
Desempeño: reconoce el concepto de guerra mundial y los procesos asociados a su desarrollo.
¿Qué fue la Primera Guerra Mundial?
La Primera Guerra Mundial recibe su nombre por haber sido el primer gran conflicto internacional que implicó a naciones de los cinco continentes.
Esta guerra fue devastadora y excesivamente sangrienta, especialmente en Europa donde se libraron los combates más decisivos.
Causas de la guerra
La Gran Guerra tuvo como causa directa la guerra declarada por el Imperio Austrohúngaro contra Serbia.
Este conflicto se originó por el asesinato del heredero del Imperio Austrohúngaro, el archiduque Francisco Fernando de Austria, en Sarajevo.
Francisco Fernando fue víctima de un estudiante serbio, fanático de la causa paneslavista.
El efecto dominó
El enfrentamiento entre estas dos naciones ejerció un efecto dominó que terminó arrastrando a la guerra a 32 naciones.
Este efecto dominó que impulsó una guerra generalizada obedeció al sistema de alianzas imperante en Europa y el colonialismo de las potencias europeas.
El sistema de alianzas
En Europa, las relaciones internacionales antes de la guerra estaban conformadas por un sistema de alianzas estratégicas entre imperios.
Gran Bretaña, Francia y Rusia, habían ratificado un pacto de “entendimiento cordial”, por el cual si una de estas naciones entraba en guerra, las demás debían secundarla en la lucha contra sus enemigos.
Alemania y el Imperio Austrohúngaro sellaron también una alianza, cuyo objetivo era la defensa mutua y de sus posesiones coloniales.
Colonialismo
Rusia, Francia, Austria-Hungría, Alemania y Gran Bretaña, tenían intereses coloniales más allá de sus fronteras.
Alemania, por ejemplo, después de su unificación nacional, se conformó como un imperio al extender su dominio territorial sobre el oriente de África y Asia. Algunas regiones de África eran dominadas por los franceses y en efecto previo a la guerra hubo conflictos entre ambos países por sus posesiones en este continente.
Dos bloques de guerra
Las consecuencias de las alianzas para la Primera Guerra Mundial fueron grandes, ya que se formaron dos bloques enemigos, ambos muy poderosos.
Cualquier conflicto entre naciones pertenecientes a estos bloques desencadenaría la guerra inmediatamente en toda Europa y en las colonias de los respectivos países.
Conflicto en los Balcanes
Los Balcanes, una zona de población eslava, era particularmente conflictiva y presentaba fronteras poco estables.
Convergían aquí muchos intereses imperiales de turcos, rusos, austrohúngaros y alemanes, que competían por dominar esta posición estratégica en el este de Europa.
El ataque del Imperio Austrohúngaro
El ataque del Imperio Austrohúngaro a Serbia fue visto por los rusos como una agresión a sus intereses en esta región.
Rusia había promovido la lucha paneslavista de los serbios para expulsar a los turcos de Europa y aumentar su influencia en una región vecina con salida al mar mediterráneo. Por tal razón no estaba en sus planes permitir que el Imperio Austrohúngaro irrumpiera allí.
La intervención de las alianzas
La ayuda militar que Rusia brindó a Serbia, llevó a que el Impero Austrohúngaro pidiera ayuda a su aliado Guillermo II, emperador de Alemania.
La entrada de Alemania en el conflicto activó el sistema de alianzas; en consecuencia Francia y Gran Bretaña, hicieron su entrada en el conflicto como aliados de Rusia.
El efecto dominó de las alianzas
El juego de las alianzas fue llevando a otros países a la guerra, en la que terminaron involucradas en total 32 naciones. Algunas naciones africanas, China, Japón y Estados Unidos, terminaron formando parte de los países involucrados en el conflicto.
Las posesiones de África, Asia y Oceanía también fueron motivo de conflicto, pues las tropas francesas, alemanas o británicas de dichos lugares entraron en confrontación.
La Guerra por las fronteras
Dado que los países que conformaban los bloques eran imperios con bloques armados en todos los continentes, la guerra se hizo global.
Muchas naciones entraron en el conflicto por defender, recuperar o ganar territorios. Así, tras la Primera Guerra Mundial el mapa político del mundo tuvo cambios sustanciales.
Las características de la Primera Guerra
La historia europea es, en buena medida, una historia de guerras. Francia, España, Gran Bretaña, Rusia y muchos otros países europeos, combatieron durante siglos por obtener una hegemonía sobre sus vecinos europeos.
Aunque las guerras fueron comunes en el continente europeo, la Primera Guerra Mundial se puede caracterizar como la primera guerra moderna.
Guerra Industrial
Esta fue una guerra industrial, en la que las potencias ganadoras habrían de ser las que demostrarán, en el campo de batalla, una mayor capacidad tecnológica y productiva.
Así, por primera vez se emplearon para fines militares, adelantos tecnológicos como los aviones o los tanques de guerra, los vehículos militares de diverso tipo, la ametralladora, la artillería móvil y los submarinos.
Fin del poderío europeo
Con esta guerra se dio por terminado el poderío europeo sobre el mundo. La guerra produjo una gran ruina económica y poblacional para los países europeos, que, en cambio fueron testigos del surgimiento de Estados Unidos como primera potencia económica y militar.
El fervor guerrerista
En Alemania y Francia casi todos los hombres acudieron al campo de batalla. Francia llevo más de 8 millones de soldados, mientras Alemania convocó a 13 millones.
Un alistamiento de tantos soldados sólo es posible gracias a un espíritu nacionalista y patriótico que se difundía por los medios de propaganda. Las personas acudieron fácilmente al llamado de guerra contra una nación enemiga.
La economía de la guerra
Sostener los ejércitos era una tarea enorme. Había que surtirlos de alimentos, armas, municiones y uniformes, de modo que durante la guerra casi todo el sistema productivo de los países directamente comprometidos en el conflicto, como Francia y Alemania, se dedicó a suplir lo necesario para los ejércitos.
La economía de la guerra poco a poco fue consumiendo las energías de la sociedad. Se vivía en función de sostener el conflicto con un profundo sentimiento de temor e incertidumbre.
La guerra de trincheras
Los ejércitos alemanes que habían logrado entrar en territorio de Francia y Bélgica no pudieron ser expulsados fácilmente, ni tampoco pudieron avanzar para derrotar a sus enemigos.
Ante la falta de un vencedor, cada ejército fabricó sus trincheras para defender sus posiciones. Así, la guerra se volvió permanente. Las trincheras fueron tan importantes militarmente que terminaron convertidas en el símbolo de la Primera Guerra Mundial.
Las trincheras se volvieron defensas inexpugnables para el enemigo. Cada vez que algún ejército, el de los aliados o el alemán, intentaba penetrar en el territorio contrario, se producían múltiples víctimas sin que esto representara la victoria para alguno de los frentes.
En la batalla de Verdún, llegaron a morir casi 700 mil soldados, sin que este sacrificio humano fuera suficiente para terminar la guerra.
La crisis moral
La guerra se prolongó demasiado, y mucho más de lo que la sociedad estaba en capacidad de soportar. El estancamiento de las hostilidades en las trincheras, al cabo de tres años de guerra, acabó por hacer palpable el desespero de la población.
Los productos básicos subieron de precio y la dureza del invierno se sumo a la fatiga frente a la guerra.
Los gobiernos habían explotado el sentimiento patriótico a través de los medios de propaganda, con el fin de movilizar a la población y mantenerla en la creencia de que la victoria era posible.
Pero ahora, por más que la prensa y la radio repitieran sin cesar proclamas sobre una victoria cercana, algunas personas se rebelaron por primera vez contra los gobiernos que habían provocado la guerra y con ella una crisis económica y humanitaria tan seria.
Represión interna
Las manifestaciones de descontento con los gobiernos y en pro de la paz fueron duramente reprimidas. Fueron cerrados periódicos, se instauró la censura, fueron aprisionadas las personas que opinaban contra el gobierno.
Se empezó a sospechar de “los enemigos internos”, las personas que criticaron al gobierno fueron vistas como “apátridas”, como aliadas del enemigo.
La salida de Rusia
Hacía algunos años el zar Nicolás II, emperador de Rusia, venía siendo criticado duramente por un partido revolucionario, conocido como bolchevique, que proclamaba la salida de Rusia de la guerra y el cambio de las estructuras sociales del país.
Fortalecidos por la crisis moral y económica fruto de la guerra, los bolcheviques se tomaron el poder en un estallido revolucionario conocido como la Revolución Rusa.
Como consecuencia, los rusos se retiraron de la guerra tras firmar un tratado de paz con Alemania.
El ingreso de Estados Unidos
El desequilibrio de fuerzas que generó la salida de Rusia, favorable en un principio a la alianza austro-alemana, fue compensado con la entrada de Estados Unidos a la guerra, en 1917, del lado de los franceses y los ingleses.
Estados Unidos había jugado hasta entonces un papel neutral. Sólo decidió actuar contra Alemania cuando vio atacados sus intereses comerciales, pues los alemanes empezaron a atacar con su poderosa flota de submarinos a todos los barcos, como el Lusitana, en el que murieron alrededor de cien estadounidenses.
Desenlace de la guerra
Para 1818, cuatro años después de iniciadas las hostilidades, la guerra comenzó por fin a decidirse de manera sorpresiva.
Lo que permitió llegar a la paz fue la derrota que sufrieron los países aliados a Alemania: Austria-Hungría, Bulgaria y Turquía.
En dicha derrota tuvo que ver la intervención de Estados Unidos que tenía los mejores equipos militares, una mejor aviación y, en general, superiores desarrollos tecnológicos, que le permitieron a la alianza vencer a los países menos desarrollados técnica e industrialmente.
La caída de Austro-Hungría
La derrota del Imperio Austrohúngaro aseguró la victoria para las tropas de la coalición liderada por Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos.
El Imperio Austrohúngaro acabó por sucumbir estrepitosamente. Así las cosas, la única salida para los alemanes era la rendición, si no deseaban ver su país completamente devastado, pues, prácticamente, se encontraron luchando solos contra el resto del mundo.
Desaparición del Imperio Austro-Húngaro
Como consecuencia de la derrota, el Imperio Austrohúngaro desapareció. El imperio se fragmento en unidades nacionales más pequeñas.
De la Primera Guerra Mundial nacieron naciones como Checoslovaquia, Yugoslavia, Hungría y Austria.
Consecuencias de la guerra
La Gran Guerra fue devastadora, no sólo en lo económico, sino en el número de pérdidas humanas. Más de 8 millones de militares perdieron la vida en los combates, mientras otros 13 millones de civiles fueron sacrificados en los bombardeos a las ciudades.
Millones de personas en toda Europa resultaron mutiladas o enfermas por los gases asfixiantes que se emplearon en las batallas.
El tratado de paz
En los meses posteriores a la guerra se elaboró un tratado de paz que no dejó satisfecha a las naciones involucradas en el conflicto.
En el pueblo Alemán nace un descontento enorme por las duras medidas tomadas contra su país que incluían: la obligación a pagar una indemnización sumamente alta a los países aliados y la confiscación de toda su flota de submarinos.
Este tratado de paz fallido fue una de las causas de la Segunda Guerra Mundial.
Ascenso de Estados Unidos
Estados Unidos resultó victorioso. Empezó a ser escuchado por Europa como una potencia económica y militar, que debía ser tenida en cuenta.
Los países europeos quedaron en una ruina económica que generó gran desempleo y el éxodo de muchos europeos hacia la prospera América, en busca de oportunidades.
miércoles, 18 de enero de 2012
Nacionalismo e imperialismo en el siglo XIX
Unidad: Nacionalismo e imperialismo en el siglo XIX
Desempeño: Identifica el surgimiento del Estado Nacional en la historia de Europa.
Las naciones y sus fronteras
Las fronteras entre las naciones no siempre han estado ahí. Las naciones que conocemos hoy en día son muy recientes en la historia de la humanidad. Incluso algunas naciones tienen pocos años de existencia y aún muchas fronteras entre las naciones siguen cambiando. Lo más seguro es que en los años por venir veamos surgir nuevas naciones.
El surgimiento de las naciones
El principio de nacionalidad dice lo siguiente: toda nación, es decir todo grupo humano que comparte una misma cultura, una misma lengua y unas mismas tradiciones e historia, tiene derecho a gobernarse a sí mismo. Para esto las naciones deben contar con un Estado, que hace las leyes de acuerdo con los intereses y la cultura propia de cada pueblo y que forma un ejército para defenderse, contra los eventuales ataques de otras naciones.
El imperialismo
La idea de imperio estuvo presente en la mente de los europeos del siglo XIX. Así, Alemania, Gran Bretaña, Francia, Rusia o Austro-Hungría, se denominaron a sí mismos como imperios.
Más que naciones compuestas por un solo grupo humano homogéneo, estos imperios aspiraban a reunir en su interior varias nacionalidades o grupos humanos de lenguas y culturas diferentes, ampliar su poderío más allá de las fronteras definidas, expandiendo su influencia en África, Asia o en el Cercano Oriente.
Esta idea imperialista, resultó extremadamente nefasta para la paz mundial, pues chocaba fuertemente con el principio nacionalista que defendía la capacidad de las naciones de autodeterminarse y ser independientes.
La formación de nuevas naciones en el siglo XIX
En el siglo XIX, Italia primero y Alemania después, lograron convertirse en naciones unitarias, tras muchas luchas y conflictos. Los territorios de la actual Italia antes de la unificación, eran un conjunto de regiones autónomas, diferentes por sus tradiciones y gobierno.
Movidos por el ideal de conformar una sola nación, que fuera capaz de defenderse contra vecinos muy poderosos como el Imperio Austrohúngaro, algunos italianos como Giuseppe Garibaldi, emprendieron una lucha de varios años hasta conseguir formar la Gran Italia.
Alemania vino a convertirse en un país unificado hasta 1871, cuando para muchas personas se cumplió el sueño de hacer que los diversos pueblos germánicos se convirtieran en una gran nación. Entre los habitantes del territorio alemán, se generaba la idea de la unificación con el fin de asegurar la defensa ante el poderío de la gran nación francesa, el Impero Austrohúngaro o el Imperio Ruso.
El proceso de unificación
Muchas culturas fueron suprimidas por la cultura mayoritaria o por el deseo de los pueblos minoritarios de fundirse en una gran nación con un futuro prometedor.
Para conformar la unidad al interior de las naciones unificadas, conformadas por pueblos todavía muy diferentes, los gobiernos empezaron a fomentar una homogeneización y el espíritu nacionalista.
La homogeneización de los pueblos ocurrió de muchas maneras: se empezó a usar una misma moneda, se unificó el sistema de educación pública y se conformó un ejército único.
El nacionalismo también comenzó a difundir la idea de que se era superior a los otros países y la unidad racial; el objetivo era que todos los habitantes de la nación se sintieran unidos por los mismos ancestros comunes. Además se intento demostrar que la etnia de origen de cada nación era las más refinada y perfecta.
El paneslavismo
El pueblo eslavo, que tenía una identidad étnica común, buscó formar una unidad política y militar. Estaban repartidos entre polacos, checos, serbios, búlgaros, croatas, eslovacos, macedonios, ucranianos, bosnios, etc. Estos pueblos habían estado bajo dominación de Estados extranjeros como Rusia, el Imperio Otomano o el Imperio Austrohúngaro.
En la región de los Balcanes, los serbios permanecieron bajo la dominación turca del Imperio Otomano hasta finales del siglo XIX, cuando consiguieron independizarse gracias al apoyo de rusos y austriacos. Pronto, el país comenzó a cobrar mayor importancia por su creciente poderío militar y la intención de formar la gran unidad de los pueblos eslavos.
La intención del Estado serbio de expandirse más allá de sus fronteras y asegurar su independencia del Imperio Austrohúngaro fue uno de los detonantes del inició de La Primera Guerra Mundial.
Desempeño: Identifica el surgimiento del Estado Nacional en la historia de Europa.
Las naciones y sus fronteras
Las fronteras entre las naciones no siempre han estado ahí. Las naciones que conocemos hoy en día son muy recientes en la historia de la humanidad. Incluso algunas naciones tienen pocos años de existencia y aún muchas fronteras entre las naciones siguen cambiando. Lo más seguro es que en los años por venir veamos surgir nuevas naciones.
El surgimiento de las naciones
El principio de nacionalidad dice lo siguiente: toda nación, es decir todo grupo humano que comparte una misma cultura, una misma lengua y unas mismas tradiciones e historia, tiene derecho a gobernarse a sí mismo. Para esto las naciones deben contar con un Estado, que hace las leyes de acuerdo con los intereses y la cultura propia de cada pueblo y que forma un ejército para defenderse, contra los eventuales ataques de otras naciones.
El imperialismo
La idea de imperio estuvo presente en la mente de los europeos del siglo XIX. Así, Alemania, Gran Bretaña, Francia, Rusia o Austro-Hungría, se denominaron a sí mismos como imperios.
Más que naciones compuestas por un solo grupo humano homogéneo, estos imperios aspiraban a reunir en su interior varias nacionalidades o grupos humanos de lenguas y culturas diferentes, ampliar su poderío más allá de las fronteras definidas, expandiendo su influencia en África, Asia o en el Cercano Oriente.
Esta idea imperialista, resultó extremadamente nefasta para la paz mundial, pues chocaba fuertemente con el principio nacionalista que defendía la capacidad de las naciones de autodeterminarse y ser independientes.
La formación de nuevas naciones en el siglo XIX
En el siglo XIX, Italia primero y Alemania después, lograron convertirse en naciones unitarias, tras muchas luchas y conflictos. Los territorios de la actual Italia antes de la unificación, eran un conjunto de regiones autónomas, diferentes por sus tradiciones y gobierno.
Movidos por el ideal de conformar una sola nación, que fuera capaz de defenderse contra vecinos muy poderosos como el Imperio Austrohúngaro, algunos italianos como Giuseppe Garibaldi, emprendieron una lucha de varios años hasta conseguir formar la Gran Italia.
Alemania vino a convertirse en un país unificado hasta 1871, cuando para muchas personas se cumplió el sueño de hacer que los diversos pueblos germánicos se convirtieran en una gran nación. Entre los habitantes del territorio alemán, se generaba la idea de la unificación con el fin de asegurar la defensa ante el poderío de la gran nación francesa, el Impero Austrohúngaro o el Imperio Ruso.
El proceso de unificación
Muchas culturas fueron suprimidas por la cultura mayoritaria o por el deseo de los pueblos minoritarios de fundirse en una gran nación con un futuro prometedor.
Para conformar la unidad al interior de las naciones unificadas, conformadas por pueblos todavía muy diferentes, los gobiernos empezaron a fomentar una homogeneización y el espíritu nacionalista.
La homogeneización de los pueblos ocurrió de muchas maneras: se empezó a usar una misma moneda, se unificó el sistema de educación pública y se conformó un ejército único.
El nacionalismo también comenzó a difundir la idea de que se era superior a los otros países y la unidad racial; el objetivo era que todos los habitantes de la nación se sintieran unidos por los mismos ancestros comunes. Además se intento demostrar que la etnia de origen de cada nación era las más refinada y perfecta.
El paneslavismo
El pueblo eslavo, que tenía una identidad étnica común, buscó formar una unidad política y militar. Estaban repartidos entre polacos, checos, serbios, búlgaros, croatas, eslovacos, macedonios, ucranianos, bosnios, etc. Estos pueblos habían estado bajo dominación de Estados extranjeros como Rusia, el Imperio Otomano o el Imperio Austrohúngaro.
En la región de los Balcanes, los serbios permanecieron bajo la dominación turca del Imperio Otomano hasta finales del siglo XIX, cuando consiguieron independizarse gracias al apoyo de rusos y austriacos. Pronto, el país comenzó a cobrar mayor importancia por su creciente poderío militar y la intención de formar la gran unidad de los pueblos eslavos.
La intención del Estado serbio de expandirse más allá de sus fronteras y asegurar su independencia del Imperio Austrohúngaro fue uno de los detonantes del inició de La Primera Guerra Mundial.
lunes, 16 de enero de 2012
Presentación
El presente espacio pretende ser una herramienta de comunicación entre los estudiantes de la Institución Educativa Fundación Celia Duque que cursan la asignatura de Ciencias Sociales. Encontrarás aquí las guías temáticas que se irán desarrollando en cada una de las unidades, así como textos complementarios o lecturas recomendadas. Esperamos que la información ofrecida sea de tu interés y sirva de apoyo a tu proceso académico.
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